En estas festividades, desde la Asociación ADABAL, queremos enfocarnos en la empatía y el apoyo hacia aquellos que enfrentan los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).
Siempre, pero más en estas fechas, es crucial crear un ambiente acogedor y respetuoso, alejado de los comentarios negativos sobre alimentos y cuerpos.
Aquí te presentamos 24 consejos para asegurar unas navidades tranquilas y felices para todos:
Regalos sin medidas corporales: Optar por regalos que celebren la personalidad y los intereses, alejándonos de cualquier enfoque en el físico.
No presionar para comer: Respetar las elecciones alimenticias y no incentivar o presionar a comer en exceso.
Guardar la comida después de las comidas: Eliminar la comida de la sobremesa para evitar tentaciones innecesarias.
Evitar comentarios sobre alimentos y cuerpos: Optemos por conversaciones positivas y significativas que no giren en torno a la comida o la apariencia física.
Consulta con la persona afectada: Preguntar cómo les gustaría vivir estas festividades y ajustar los planes en consecuencia.
Actividades post-comida: Jugar juegos de mesa, organizar un amigo invisible o disfrutar de un karaoke para desviar la atención de la comida.
Moderación en la mesa: Optar por platos variados, pero sin excesos, fomentando un enfoque equilibrado hacia la comida.
Evitar comentarios sobre el físico: Mantener las conversaciones centradas en aspectos positivos y evitar juicios sobre la apariencia.
Conversaciones relajadas: Evitar discusiones tensas y optar por temas positivos y ligeros.
Afecto y apoyo: Brindar un entorno donde la empatía y el respaldo emocional sean prioridad.
Hacer planes sin comida: Explorar actividades como visitar mercados navideños, asistir al teatro o al cine, y disfrutar de paseos por la naturaleza.
Respetar horarios de rutina: Mantener cierta estructura puede brindar seguridad y estabilidad.
Cambiar el enfoque: Dirigir las conversaciones hacia temas que no estén relacionados con la comida o la apariencia física.
Fomentar la autoexpresión: Permitir que cada persona celebre las festividades de una manera que se alinee con sus propios valores y necesidades.
Crear nuevas tradiciones: Establecer rituales y actividades que no estén centrados en la comida.
Promover la relajación: Incluir actividades como la meditación o la lectura para reducir el estrés asociado con las festividades.
Brindar opciones: Asegurarse de que haya una variedad de alimentos disponibles para satisfacer diferentes preferencias y necesidades.
Fomentar la gratitud: En lugar de centrarse en la comida, dedicar tiempo a reflexionar sobre las cosas por las que todos están agradecidos.
Incentivar la participación activa: Animar a todos a involucrarse en actividades que no estén relacionadas con la comida.
Mantener la flexibilidad: Permitir ajustes en los planes según sea necesario para adaptarse a las necesidades de todos.
Crear un entorno de apoyo: Establecer un espacio donde las personas se sientan cómodas expresando sus necesidades y preocupaciones.
Celebrar los logros: Reconocer y celebrar los éxitos personales, independientemente de su naturaleza.
Fomentar la conexión: Facilitar la interacción social sin centrarse en la comida, promoviendo la conexión humana.
Compromiso con la educación: Proporcionar recursos educativos sobre TCA para fomentar la comprensión y reducir el estigma.
Conclusión:
En estas fechas, recordemos que el objetivo principal es compartir momentos felices y tranquilos.
Apoyémonos mutuamente y construyamos un entorno donde la comprensión y el amor prevalezcan. Juntos, podemos hacer de estas Navidades un periodo significativo para todos.