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Llega el verano y con ello aumentan los casos de personas con TCA y las preocupaciones de quienes ya lo tienen

Con la llegada del verano, los días más largos, el calor y la ropa ligera parecen invitar al disfrute, a las vacaciones y al descanso. Sin embargo, para muchas personas, esta estación también marca una época de especial vulnerabilidad emocional. Para quienes conviven con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) o tienen una relación difícil con su cuerpo y la comida, el verano puede convertirse en una auténtica cuesta arriba.

La presión del «cuerpo perfecto» se intensifica

En los meses previos al verano, los mensajes sobre dietas, cuerpos «ideales», operaciones bikini y retos de transformación corporal se multiplican en redes sociales, medios de comunicación y publicidad. Este bombardeo constante activa la inseguridad en muchas personas y, especialmente, en quienes ya tienen una relación conflictiva con su imagen corporal. Los TCA —como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón— pueden agravarse o incluso desarrollarse durante esta época.

El verano no es igual para todos

Lo que para algunas personas es sinónimo de playa, descanso y desconexión, para otras puede suponer ansiedad, aislamiento o recaídas. La exposición corporal, el cambio de rutinas, las comidas fuera de casa o el simple hecho de salir del entorno habitual pueden ser grandes detonantes. Además, la falta de estructura o supervisión en vacaciones puede dificultar el seguimiento terapéutico y la contención emocional.

Escuchar, acompañar y no trivializar

Desde ADABAL queremos lanzar un mensaje claro: los TCA no son una cuestión de vanidad ni de moda, son trastornos mentales graves que requieren comprensión, apoyo especializado y, sobre todo, un entorno libre de juicios. Si notas que una persona cercana ha cambiado su relación con la comida, muestra señales de malestar ante su cuerpo o se aísla, escúchala sin juzgar. Y si eres tú quien se siente así, recuerda que no estás sola ni solo. Pedir ayuda es un acto de valentía.

¿Qué podemos hacer?

• Evitar comentarios sobre cuerpos y dietas, incluso si son aparentemente positivos. Nunca sabemos cómo pueden impactar en la salud mental del otro.

• Promover una visión corporal diversa y realista, celebrando la salud y el bienestar por encima de la apariencia.

• Crear espacios seguros para hablar de emociones, preocupaciones y malestares, sin caer en la culpabilización.

• Buscar ayuda profesional especializada en TCA. No estás a tiempo «demasiado pronto» ni «demasiado tarde».

En ADABAL estamos aquí para ti

Si este verano te sientes vulnerable o estás atravesando un momento difícil relacionado con la comida, el cuerpo o las emociones, en ADABAL podemos ayudarte.